domingo, 5 de febrero de 2012

Y le dijo el pollo al pato,

donde tu metes la pata yo meto la polla.

Chicken Park.

Pues lo mismo que ese chiste pero en película de 97 interminables minutos. Esta es una de esas para las que hice el blog, tan miserablemente malas que hace rechinar los dientes, suicidarse a las neuronas, dar giros de 360 grados a las orejas y que los dedos de los pies salten como tapones de cava. 

¿Quieres sentir lo que sentía la niña del exorcista? Pues es fácil, bajatela y vela completita. Es solo comparable a que te lean poesía vogona o decirle a tu dentista que no quieres anestesia en la endodoncia, algo que seguro nunca olvidarás. Y es que cuando te das con una mierda de este calibre (torpedos así solo se pueden disparar desde la Estrella de la Muerte) si es un drama o de terror te partes la caja de risa, pero cuando son comedias, el sufrimiento es inenarrable. Ya estais avisados.
Os traigo una versión derivada del único sitio donde se publicó en Dvd (Australia) para mayor detalle y sufrimiento.

Rossy y la mano que aprieta, grandes momentos del celuloide.

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