El infierno ardiente, recapitulación.

Hace mucho que no hago un análisis de una película cutre, esta lo merece y espero divertirme y que os divirtais conmigo. Así que a trabajar...

Hace mucho ya que Mark Twain dijo que el preferiría el cielo por el clima y el infierno por la compañía... Le doy la razón los 20.000 grados farenheit no son precisamente un ejemplo de clima benigno. Pero vayamos con la obra se abre con un:

Plano del coro de la congregación cantando "El infierno ardiente", les han puesto alrededor hogueras con dos o tres neumáticos para que salga humo negro que impresiona mas. Ambientando el infierno estamos...

Nos vamos con el primer predicador, una especie de tierno abuelito que nos dice que olvidarse del infierno es como quitar la vacuna y dejar la viruela. Y luego aparece el amigos Estus...

Ni mas ni menos que a los pies del monte Sinai (bueno eso dice el, a mi me da que es la cantera de Hunderdunger, Hunderdunger, Hunderdunger y Mc Cormick Inc.) porque es el primer lugar donde se envió gente al caldero de Pedro Botero.

Moises anuncia a los jodios rebeledes, quiero decir, judios rebeldes que los que se oponen a el van a ser castigados por malosos. El judio de al lado les indica que no solo van a ir al infierno, además se van a sentar aquí y ver París.

Los rebeldes retan a Moises, y este pide a Dios que descargue su ira. Suenan truenos y los actores en vez de poner cara de pánico, mas bien parecen estar divagando cual camello habrá sido el que se ha tirado semejante pedo. Rápidamente el castigo divino se manifiesta con el sofisticado truco de bambolear la cámara y la tierra se traga a los rebeldones.

Volvemos a tiempos modernos. Dos jovenes moteros (ni tan jóvenes) visitan al reverendo Pirkle mientras de fondo suena música de arpa. Vienen a hablar de Jesús, bueno no entienden nada, vienen a hablar de las profecias que hay en un libro modelno, lo que se lleva ahora. Sin venir a cuento Estus replica que la Biblia habla de un infierno, los jovenzuelos le replican que no creen en el, los malos van a la tumba, cosa que da poco miedo. Estus les manda al carajo porque tiene que preparar su sermón, haciendo poco caso de la parábola del Buen Pastor por cierto... Los jóvenes airados se van a pasear en moto.

Empieza el antipático sermón, toca hablar del valle de Josafat, el sheol y el averno. la congregación escucha. La gesticulación de manos de Estus me recuerda algo a los documentales de los discursos de Adolf Hitler. Y nos dice que por la puerta del infierno entra al menos una persona por segundo. Así que imagino que tendrán un buen sistema de recepción y guardarropa. En estos momentos alguien está entrando al show de Lucifer.

Vemos una entrañable abuelita sureña muy atenta al sermón de Estus y aquestus otros. Y ya volvemos con los jóvenes, que se dedican a hacer el gilipollas con la moto.

Está claro que se va a dar un piñazo.

Y se lo da. Y así queda la cabeza por fiarse de la traducción bíblica versión King James. Un poquito de gore para alegrar el sermón de la mañana. El amigo impresionado, no llama a la policía, ni espera a la ambulancia... Lógicamente lo que hace es volver a la congregación del amigo Estus a discutir mas sobre el Hades.

Ahí interrumpe el sermón y le cuenta al predicador que Ken ha muerto (¡pobre Barbie!). El amigo Estus muy simpático le invita a sentarse y desgrana afablemente las torturas del infierno donde ya está seguro tu amigo Ken, majete. En el infierno no hay amigos, ni tele, ni cenas, ni cine. Solo gusanitos y mucha caló. Y volvemos a las narraciones bíblicas. Un rey que fue al infierno y deprimido ve que sus amigos ya no le ajuntan.


Todo ello descrito y filmado con gran finura de trazo, ¡la de betún , grasa y barro que se gastaron! Pero volvemos con otro predicador, que nos cuenta que si no hubiera infierno, dejaría la biblia y se dedicaría a la vida padre. De este predicador se sospecha que se dedicaba la liarla con jovencitas, mangonear donaciones y dedicarse mas a fomentar el culto a su persona que el culto divino... No importa, el tenía fe y está en el cielo. Ghandi sin embargo no creía en Jesús, así que ahora estará rostizandose en el infierno.

Así que volvemos al sermón. Otro predicador mas hace un exhorto a la conversión a Jesús. ¿Pero es que acaso los miembros de la congregación son ateos? Pues debería ser que no, pero es una técnica muy usada de sermoneo, las llamadas a los ya convencidos para que no caigan en la auto complacencia de creerse buenos.

Pero esto se está poniendo aburrido, volvamos al infierno, es lo mas divertido. Es hora de hablar de los gusanitos que se han de devorar tu magra carne mortal y que en el infierno te roerán eternamente.

Y hoy me toca comer angulas... me ha levantado el apetito esto... Nos vamos al anfiteatro a ver la muerte de Herodes con gusanitos versión que ni los Monty Python.

Aquí tenemos a Herodes, en el momento que mas chulo que un ocho se estaba proclamando Dios y para mas herejía Lord Jedi también, como es evidente tal chulería se castiga y le da un paparrús divino.

Y mas narrativa bíblica, nos vamos a recrear en la parábola de Lázaro el pobretón y el muchimillonario Epulón. De aquí cual prestigitador, Estus se saca de la manga que es una historia, que el tal Epulon iba a Petra, que se reía de los apostoles, que era un timador y mangante casi a la altura de los estudiantes de exactas de la complutense en el casino de Torrelodones.

Un apostol que parece nieto de Bugs Bunny, con cierto aire maricónazo y gestos aprendidos en la Academia de Arte Dramático de Beluchistan. Le veremos dando el sermón en un servicio dominical tras una overtura con himnos de coro y arpa (muy histórico esto).

Total que Epulón o Dives que es como lo llaman los gringos, pasa del servicio, se niega a ayudar al pobre Lázaro (en la foto) que ni se sabe para que pide ayuda porque está todo feliz siendo pobre y discípulo de Jesús. Para acabar de ilustrar lo malo que es el Epulón, nos lo retratan aconsejando la crucifixión de Jesús, dándose la vida padre, siendo el toro que mató a Manolete y aparcando el camello en doble fila.

Epulón macho... es que eres la alegria de la huerta.

Guardia romano en el banquete, que se le hace la boca agua al ver tanto vino escanciado.

Total que Lázaro muere y va al cielo tras una manicure, pericure y arreglo de barba canónico y Epulón muere y pasa a engordar la despensa de los gusanos...

Otro pecador famoso, el primero que fue a los infiernos, Cain. El pobre Abel no solo está a punto de recibir un garrotazo mortal, en cuanto mire ese burro fucsia volando que astutamente le indica su hermano, sino que además sufre cagalera incontinente.

Estus sigue con el rollo y nos quiere contar el tiempo que toca estar en el infierno:

Como la palabra eterno se puede atragantar a alguno, aquí explica que todos estos muchimillones de años es solo el aperitivo, que las almas de los malvados sufrirán el llanto y el crujir de dientes un ratotote mas después de este tiempo. Luego toca la intervención de Bob Gray, otro predicador metido en casos de pedofilia y que acabo sus días en la carcel..... Pero volvamos de nuevo al infierno, que insisto es lo mas divertido.

Satanás dándonos la bienvenida y presentándonos a...

Mas ricos gusanitos royendo a un cenutrio (nótese que es el mismo cenutrio que el de arriba, pero con la escena girada 180 grados por el astuto montador para que parezca distinta).

Esaú, castigado por mentecato a la barbacoa eterna.

La langosta un ser travesti que nos dará latigazos con su cola de escorpión.

Un cenutrio que como la reina de corazones en Alicia en el país de las maravillas insiste en cortarte la cabeza.

Y el final feliz. El otro joven impactado con las visiones infernales, no quiere acabar como su compañero motorilero, se levanta, se acerca al altar y allí se arrepiente y se convierte.

FIN

Y de postre para que sepais el gozo que os espera si sois buenos, otra de Estus...


Un minicutrefilm paradisiaco: El cielo para los creyentes - Cutrefilms 250.