Moby Dickzilla, er bisho.

2010: Moby Dick.

Y seguimos con los bichos comedores de cosas grandes. Tenemos una ballena que por lo que se ve es mas grande que dos campos de futbol uno detrás de otro. Aquí el morlaco se traga helicópteros, submarinos nucleares y no se traga la luna porque se queda un poco corta en el salto, pero solo un poco.

Como no puede ser menos, otra peli espantosamente horripilante para el bote, traida de la mano de los chicos de Asylum. La cosa es que era de esperar porque este el autor de este monstruito ya no recibe derechos de la SGAE y otras agencias de cobro de derechos de autoría así que sodomizar la novela sale de gratis. El bueno de Herman Melville reposa en un camposanto, aunque seguro que su alma en pena anda en la caza y captura de los autores de este engendro para meterles un paraguas por el serete y abrirlo dentro.

Tenemos lo de siempre en este tipo de películas de monstruos de última generación, unos efectos por ordenador que dan grima, una narración totalmente absurda que es capaz de hacer chirriar los dientes hasta de un pato, unas actuaciones a las que llamar deleznables sería piropearlas, en resumen asazmente abominable o peor. Advertidos estais.

Hala, este donut de merienda.

Y ya nadando en el proceloso mar emulero: 2010 Moby Dick - dual esp. eng. - Cutrefilms 604.