miércoles, 13 de abril de 2011

Coelho, el peregrino de Compostela y las camisas de once varas.


En fin que como dejo bien clarito, me voy a meter en camisas de once varas y a ejercer levemente de lo que no soy ni quiero ser, crítico literario. Ciertamente me sorprende mucho el éxito de ciertas novelas y novelitas que nos meten en mundos oscuros y metafísicos, cuando se nota a la legua que son churros que se van largando como cañonazos al eco de cuanto mas obtuso y rebuscado mejor.

Lo del Codigo da Vinci tenia su delito, tómese el rábano por las hojas y salpiméntese con ardor y saltos. El ínclito Javier Sierra me produce escalofrios y he de confesar mi repelús y total ignorancia sobre su obra (loado sea Dios, creo). Pero de vez en cuando uno pica y se traga uno de estos escritores inadvertidamente, y se sufre, se sufre mucho.

Andaba yo con ganas de alguna novelita y me gustó lo del Camino de Santiago, a fin de cuentas lo he peregrinado y es una experiencia que recuerdo con mucho cariño, y eso que a mi lado iba la peor mula que hayan conocido las eras cósmicas. Bueno, con acemila en forma de mujer incluida, aquello fue algo mágico, la gente, los paisajes, los monumentos, la forma de desconectar del mundo, las aventuras y susedidos me dejaron marcado. Y con ese recuerdo me acerqué a la librería y pagué por este librito cuya portada se ve arriba. El peregrino de Compostela, de Paulo Coelho.

Arranca el autor desde las miserias de un cenutrio que pertenece a la Ordel del Ram, que curiosamente en inglés es como se llama a los ovejos o carneros. Tiene un problema con su espadón cósmico y para solventarlo se va a hacer el camino de Santiago con un señor que se llama Petrus, su guía espiritual o algo así.

La novelita o relato, se trufa con descripciones que a mi me hacen dudar de la buena memoria de el autor, a veces por Roncesvalles parece que estuviera rondando el Sahara, en otras por León uno cree que aquello es la aventura del loco Aguirre en el Amazonas, y las gentes, caminos, pueblos y andanzas se me hacen tan extrañas que no se si habla de la ruta hacia Santiago de Compostela o del Transiberiano. Para mis recuerdos y mi conocimiento las ambientaciones y descripciones son espantosas y fuera de lugar.

Luego ya viene el viaje y sus andanzas, trufada de ejercicios karmicos absolutamente absurdos y que copan un buen cacho del novelucho, como que ponga la rodilla izquierda en su oreja, concentre su pensamiento en un gorila del Zaire mugiendo y dese una voltereta asazmente dirigida hacia atrás, con eso su alma brillará en el infinito. Yo me imagino a cientos de lectores conspicuos con una distensión muscular de tres pares de cojones o pegando alaridos de madrugada en la práctica de los ejercicios espirituales propuestos. 

Demonios, espadones, rollos obtusos sobre el ser, el espíritu y un viaje iniciático que te dejan frío, o peor, la mar de cabreado. ¿Quién cojones me mandaría comprar esto? ¿Y qué coño hago leyéndolo? Tal fue el pasmo, que contra mi costumbre charlo de literatura un día con un viejo amigo, el me resuelve el dilema, tranquilo, es espantoso me dice, y además hay algo muy curioso remata, cada vez que hablo con alguien medio lerdo de literatura me acaban recomendando alguna novela de Paulo Coelho. Está claro que yo no voy a ser quien os lo recomiende.

5 comentarios:

  1. ...la verdad es que es usted más valiente que el Cid, y no lo digo por hacer junto a una acémila humana tropecientos mil kilómetros andando, sino por atreverse con una novela del señor Coelho... hay riesgos que no deben correrse, y la lectura de un brasileiro esotérico no es, desde luego, de los menores...

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  2. Si Coelho esta supra valorado, nada mas que decir del seudo escritor este.

    Muy diferente los casos de Alfredo Bryce Equenique, no se si has leido algo de él, sobre todo La vida exagerada de Martin Romaña y Octavia de Cadiz.

    Y todos los libros de Milan Kundera, por los siglos de los siglos amen.

    Saludos bro

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  3. epsy + hermana mongui
    Yo he leido dos novelas de Coelho (Veoronika decide morir y el alquimista) y debo reconocer que NO me he quedado con ganas de más. Pero la opinión de una persona que los últimos tres libros que se ha leído son de temática zombie (y q encima no me han gustado , pero me los he acabado) no creo que deba tomarse demasiado en serio.
    Coelho algo debe tener, aunque sólo sea un buen manager-editor-publicista, porque tiene buena reputación y es un "best seller" de esos. Últimamente me lo paso mejor escribiendo que leyendo...
    Curioso que todas las herboristerías, astrólogos/tarotistas/malabaristas del verbo tienen algún libro de este autor en una repisa

    Pd como dijo Bruce Lee (q como tb lee lo pongo de anécdota) Be cenutrio, my friend (y no mires con quien)

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  4. Pues a mí EL Alquimista me gustó, oiga.

    Luego ya leí un par más, vi que todas eran más de lo mismo, y lo dejé.

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  5. Todos tienen sus debilidades Langas, yo me lo paso pipa con los cutrefilmes :P y al amigo Rodolfo, pues no se muy bien a que viene el prolijo comentario, de todas formas citar apocrifos y gentes de mal vivir como Seneca (filosofaria muy bien pero era algo cabroncete, vease la mordaz critica al emperador Claudio, o la defensa de Nerón cuando asesino a su madre...) pues como que descabalga algo el comentario... Y eso de retomar el cristianismo sin el judaismo es como plantar un manzano sin raices, cada cosa es lo que es... y el cristianismo tienes sus raices en el judaismo, lo demás es puro antisemitismo barato.

    De todas formas lo unico que yo decia es que Coelho me parece un plasta, y lo sigo pensando.

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